Francesc Canals Ambrós, más conocido como el Santet de Poblenou, es una figura muy venerada en el Cementerio de Poblenou, en Barcelona. Aunque no fue canonizado por la Iglesia, este joven que falleció en 1899 a los 22 años es considerado un «santo popular» debido a los numerosos favores que se le atribuyen. Nacido en una familia humilde y conocido por su bondad, Francesc se ganó el respeto de muchos por ayudar a quienes lo necesitaban.
Después de su muerte, su tumba se convirtió en un lugar de culto. Muchos aseguran haber experimentado mejoras en sus vidas tras pedirle ayuda. Hoy en día, su sepultura se llena de flores, placas y mensajes de agradecimiento. Decenas de personas lo visitan cada día para pedir favores relacionados con la salud, el trabajo o el amor.
Para muchos barceloneses, Francesc es un «protector de barrio» que sigue ayudando a quienes buscan consuelo. Su tumba es reconocible por la gran cantidad de ofrendas y mensajes que sus seguidores dejan en agradecimiento.