El Financial Times se ha sumado a la lista de críticos de Pedro Sánchez, cuestionando su enfoque en política exterior, al que describe como un «inconformista» internacional. Según el medio británico, el presidente español utiliza su postura disidente dentro de la Unión Europea (UE) como una herramienta para consolidar su imagen política en España, rompiendo así con la tradición diplomática del país.
En el análisis, el Financial Times subraya la forma en que Sánchez ha impulsado una política exterior centrada en decisiones audaces, como el reconocimiento de la estadidad palestina, su encuentro con el presidente chino Xi Jinping para debatir aranceles a los vehículos eléctricos, y su rechazo a las propuestas de centros de retorno para inmigrantes, planteadas por la UE. Cada uno de estos movimientos, señala la publicación, rompe con la habitual adhesión de España al consenso de la UE.
El europeísmo de Sánchez
Estas decisiones no están exentas de controversia. La exministra de Relaciones Exteriores, Ana Palacio, menciona que “en Bruselas, hay que ser confiable”, y cuestiona si estas actitudes realmente reflejan el europeísmo de Sánchez. Sin embargo, para el propio gobierno español, esta es una estrategia que busca dotar a la política exterior de «una identidad distinta», según declaró el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Aunque estas medidas pueden ser vistas como divisivas, algunos analistas aseguran que reflejan el sentir de una gran parte de la ciudadanía española, que, en su mayoría, se muestra favorable a una política internacional más independiente.