3 de octubre: el constitucionalismo recuerda el discurso del Rey y el separatismo la huelga general

Felipe VI pronunció un histórico discurso 48 después de que se celebrara el referéndum ilegal y con Cataluña paralizada

Un momento de la intervención de Felipe VI el 3 de octubre de 2017.

Tal día como hoy siete años, separatistas y constitucionalistas estaban totalmente enfrentados en Cataluña. 48 horas después de celebrarse el referéndum de autodeterminación ilegal, los separatistas se echaban a las calles en una jornada de huelga general por la independencia y contra la «represión» del Estado. El constitucionalismo, por su parte, esperaba una respuesta contundente de España a lo sucedido dos días antes. Y esta llegó en forma de mensaje del rey Felipe VI. Un mensaje que logró que los constitucionalistas catalanes tuvieran claro en aquel momento que España no les iba a abandonar y que el país no se iba a romper.

Miles de separatistas se echaron a las calles de Cataluña el 3 de octubre de 2017.

Las cosas han cambiado mucho en este tiempo. Hoy es un socialista, Salvador Illa, el que gobierna la Generalitat. Y aunque a nivel nacional el habitual comportamiento errático del separatismo ha hecho que el Gobierno de Sánchez esté instalado en la inestabilidad, en Cataluña las cosas son muy diferentes. En tan solo dos meses, Illa ha logrado que el día a día del Govern sea plenamente autonómico. El procés es ya para muchos, incluidos los independentistas, pasado. Pero las fechas son las que son y en un día como hoy unos y otros rememoran lo sucedido en 2017.

El discurso del rey

En la noche del 3 de octubre de 2017, Felipe VI pronunció un discurso contundente y tranquilizador para los constitucionalistas. El rey no dudó en calificar de «ilegal» el referéndum separatista ante todos los españoles. Y subrayó que tanto la Constitución como el Estatut, incumplidos por el Govern de Carles Puigdemont, son las leyes que «reconocen, protegen y amparan sus instituciones históricas y su autogobierno«. El monarca acusó a los separatistas de haber demostrado una «deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado». «Un Estado», añadió, «que precisamente esas autoridades representan en Cataluña».

«Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada«, advirtió Felipe VI, «esas autoridades han despreciado y menospreciado los afectos y sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles. Y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de España». El rey calificó de «inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña» el golpe de Estado liderado por Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, autoridades a las que acusó de haberse situado «al margen del Derecho y de la democracia».

A los españoles, «particularmente a los catalanes», Felipe VI les récordó que España es «un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley». «En la España constitucional y democrática saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos», añadió. Y mostró el «apoyo y la solidaridad del resto de los españoles» a los catalanes constitucionalistas que vivieron aquellos días con gran inquietud.

Con este discurso, Felipe VI desmontó buena parte del relato independentista que imperaba aquellos días y pasó a ser contemplado como uno de los principales enemigos del procés. Algo que a día de hoy siguen sin perdonarle.

A vueltas con la unidad imposible

En su cuenta de X, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad fundamental para entender lo que sucedió hace siete años, ha recordado el aniversario de la huelga del 3 de octubre con un mensaje en el que ha asegurado que el de aquel día fue un parón «sin precedentes». «Paramos el país para defender el resultado del referéndum y en protesta por la represión», ha añadido la ANC, «demostramos que unidos y organizados podemos tener el control del territorio». Y ha pedido a los separatistas «volver a las calles». Petición que, a tenor del escaso éxito logrado en la última Diada, no parece que vaya a tener efecto.

Aquella huelga debería servir hoy, según la CUP para marcar «el camino a seguir». «Agregar, movilizar, desobedecer y avanzar», han pedido los cupaires desde X.

Els carrers seran sempre nostres

ERC, por su parte, ha definido el 3 de octubre de 2017 como un «día histórico» en el que los separatistas se reivindicaron «como pueblo». «Volveremos a llenar las calles de orgullo y dignidad», han asegurado los republicanos en un mensaje acompañado de un vídeo con imágenes de aquella jornada.

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