No importan los reproches, las peleas y la rivalidad electoral entre JxCat y ERC, ya se está preparando el terreno para un nuevo pacto de gobierno entre ambos partidos. Vicent Partal lo reclama porque si no reaccionan y pactan, la locura represiva se los llevará.
La intervención del Tribunal Supremo en la cuestión de los permisos penitenciarios que benefician a los presos independentistas le sirve de argumento: «Esto que hace el Supremo es un ensañamiento. Discriminatorio. Contra la presidenta Forcadell, a quien tiene una rabia muy especial, como es público y notorio, y contra todos los presos políticos. Un ensañamiento que se puede calificar de discriminación. Se cambian las reglas del juego sólo y exclusivamente para castigar a un grupo de presos unido por una misma causa política. Y se hace de manera explícita. Ni siquiera intentan disimular haciendo un ordenamiento general que suavice la discriminación. La gravedad de los hechos es enorme. Pero todo indica que el Supremo continuará con esta persecución, la ampliará al tercer grado y devolverá finalmente los presos a las celdas.»
Salvador Cot, en el Món, coincide también en denunciar el segundo “a por ellos” de Marchena: «Todo vale para aplicar y alargar las represalias del Estado contra las personas que encabezaron un movimiento cívico y político que ha demostrado reiteradamente que tiene la mayoría en el Parlamento y en la calle. Para la gente, el “a por ellos” tuvo forma de porra, agresiones y humillación. Para los líderes se reserva la apisonadora judicial y la presión contra el entorno familiar y social (…) Estamos viviendo la segunda sentencia de Marchena (…) Hay que articular una respuesta de primer nivel contra el abuso y la represalia. Y, si no la hay, los partidos serán desbordados.»
Volviendo a Partal, hace repaso de los juicios en curso «en esta semana terrible» y concluye, en clave política de confrontación entre independentistas: «Desconcierta mucho leer el relato de lo ocurrido en sólo cinco días y observar cómo, a pesar de todo ello, se mantiene y se sostiene un cierto relato en el sentido de que el independentismo debe apoyar al gobierno de Pedro Sánchez (…) como si ellos no pudieran hacer realmente nada desde el gobierno.»
Su propuesta es la siguiente: «¿No sería hora que los tres partidos independentistas con representación parlamentaria pactaran una actuación conjunta sobre esto? Ningún voto al PSOE sobre nada de nada en Madrid y romper los pactos con el PSC en la Diputación de Barcelona y en otras instituciones.» Así hay que ser con los socialistas: «Implacables. Chantajistas, si lo quereis decir tan exageradamente: O resuelves nuestro tema o no tendrás ningún tipo de estabilidad.»