La entidad constitucionalista Sociedad Civil Catalana (SCC) ha calificado este jueves de «inconstitucional» el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para lograr investir presidente de la Generalitat al socialista Salvador Illa. «Si la militancia de ERC avala este viernes el preacuerdo de investidura, Illa llegará a la presidencia de la Generalitat encadenado a un texto inconstitucional de imposible cumplimiento que contempla la independencia fiscal de Cataluña a través de la recaudación del 100 % de los impuestos en un modelo de concierto económico similar al del País Vasco y Navarra», ha advertido SCC en un comunicado. En la misma nota, SCC ha exigido la convocatoria de elecciones autonómicas para que los ciudadanos puedan «votar con conocimiento de causa».
SCC ha afirmado que este acuerdo implicaría «el derribo de la Agencia Tributaria en Cataluña, causando con ello un daño irreparable al armazón del Estado de las Autonomías y, en consecuencia, a la propia unidad de España». Además, los constitucionalistas han advertido de que el pacto entre socialistas y republicanos «certificaría el abandono institucional definitivo del conjunto de los españoles, que dejarán de ser ciudadanos solidarios e iguales en derechos y oportunidades«. Y a esto han sumado que, en materia lingüística, el acuerdo servirá para «imponer el uso social del catalán» a través de una «convención nacional que marcará el camino hacia el referéndum». Por ello consideran que todo el pacto es «un plan de ruptura inaceptable y contrario a la Constitución que afecta a todos los españoles y sobre el cual sólo tendrán voz y voto los 8.700 militantes de un partido independentista».
Un acuerdo imposible
Ante esta situación, SCC ha subrayado que tanto ERC como el PSC saben que «la parte troncal del acuerdo es inejecutable porque no está en sus manos garantizar su cumplimiento». Sin embargo, el hecho de que hayan plasmado por escrito la renuncia a «los principios de solidaridad e igualdad, intrínsecos al discurso socialdemócrata, revela hasta dónde están dispuestos a llegar; unos, por gobernar a cualquier precio y, otros, por mantener una serie de sueldos y prebendas a cargo del erario público». Los constitucionalistas han dejado claro que el pacto no tiene su origen en «la voluntad de la ciudadanía expresada democráticamente» y han añadido en este sentido que «la ruptura del actual modelo de Estado no se incluyó en el programa electoral socialista». Es más, «miembros del Gobierno negaron reiterada y vehementemente un eventual concierto económico para Cataluña».
En cuanto a la lengua y al referéndum, SCC ha recordado a Illa que, de llevar adelante este acuerdo, incumplirá «gravemente su obligación de gobernar para todos los catalanes«. «A cambio de 20 votos», ha añadido en su comunicado, «estará refrendando la imposición de una parte de la ciudadanía, minoritaria, sobre la otra. Ni los indultos ni la amnistía ni este pacto se enmarcan en la voluntad de concordia, si no en la sumisión forzada de los ciudadanos no nacionalistas que vivimos en Cataluña».