Se suele hacer hincapié con frecuencia en la división existente entre los principales partidos secesionistas —pese a que, a diferencia del constitucionalismo, hayan sido capaces de gobernar en coalición hasta hace dos años—. Sin embargo, las guerras intestinas en el seno de los propios partidos también en notable. Así, recientemente trascendió que los autores de los carteles fake contra el candidato republicano a la alcaldía Ernest Maragall que aseguraban que estaba afectado de Alzheimer como su hermano provenían de sus propias filas. Pues bien, RAC1 y el diario ARA han dado a conocer que los responsables de comunicación de la formación republicana ya sabían hace medio año que la campaña fue urdida por militantes suyos.
Según audios a los que han tenido acceso dichos medios, el 8 de febrero se produjo una reunión entre el vicesecretario general de comunicación de ERC, Oriol Duran; el a la sazón viceconsejero de la Generalitat, Sergi Sabrià —que ha presentado su dimisión por lo sucedido—; el jefe de comunicación del partido, Tolo Moya; y el gerente y vicesecretario de finanzas de ERC. En la reunión, celebrada para hacer frente al escándalo, señalan la necesidad de acceder al informe de los Mossos sobre el caso, así como de achacar la responsabilidad a un militante raso del partido. Por último, dan por descontado que el disgusto de Maragall al enterarse de lo sucedido le conducirá a darse de baja de la formación republicana.