Aumenta la incomprensión ante las restrictivas políticas lingüísticas de la Generalitat, que excluyen sistemáticamente el castellano en aras del monolingüismo en catalán. En esta ocasión, ha sido la modelo Joana Sanz, mujer del exfutbolista Dani Alves, quien ha protestado en redes sociales por la actitud excluyente en términos lingüísticos del gobierno catalán. El caso es que Sanz escribió un correo electrónico a un centro de recuperación de fauna de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), uno de los más destacados a nivel nacional. Sin embargo, a pesar de que ella escribió el texto en español, la respuesta ha sido enteramente en catalán.
«Escribo en castellano y me contestan en catalán… Opinen ustedes», ha publicado la modelo en una story de Instagram. Según relata en esta red, Sanz recogió en su casa un cria de murciélago herida, a colocó en una caja con una toalla y la alimentó mientras permanecía a la espera de la respuesta del citado centro. La respuesta no solo se retrasó mucho más de lo que la modelo consideró razonable, sino que además ésta fue en catalán. El nacionalismo ha atacado en redes a a la modelo por publicar esta reflexión, ignorando que, en el caso del catalán, defienden el derecho a ser atendido en esta lengua.