En los últimos días, el lobby secesionista Assemblea Nacional Catalana está multiplicando sus actos y declaraciones para tratar de frenar una investidura del socialista Salvador Illa, ganador de las pasadas elecciones —pero que, sin embargo, necesita del apoyo de Esquerra Republicana para poder ocupar la Generalitat—. Así, el cantante y activista Lluís Llach, nuevo presidente de la entidad, ha repetido estos días que investir a Illa supondría validar la «represión española» y anunció una manifestación contra el «golpe judicial» contra la amnistía. Hoy, en una entrevista en TV3, ha sido aún más claro, advirtiendo a Esquerra que investir a Illa «para lo que les viene bien es para el suicidio».
Y es que, según ha informado Llach, la ANC es «totalmente contraria al nombramiento de un señor que ha elogiado el 155». «Estamos por que haya un Govern independentista, y si el precio debe ser unas nuevas elecciones, pues nuevas elecciones», ha reflexionado. Para conseguir ese objetivo, el líder nacionalista ha avisado de que el «independentismo necesita un centroizquierda fuerte, al igual que necesita un centroderecha fuerte», refiriéndose a Junts, formación cuyas tesis Llach ha reivindicado con vehemencia en los últimos tiempos.