En 2003, las fuerzas de izquierdas nacionalistas y catalanistas se comprometieron a no establecer pacto alguno con el constitucionalismo de centro derecha representado por el PP catalán en el conocido como Pacto del Tinell, antesala del posterior tripartito. En la actualidad, la filosofía de aquel cordón sanitario a la derecha democrática parece haberse hecho tácita en el Parlament. Y es que el Partido Popular catalán ha detectado que los socialistas están evitando comunicarse con ellos para preservar su imagen frente a sus posibles socios de investidura ERC y comunes. Con ello, podrían estar preparando el terreno para dejarles sin senador, en una «nueva jugada» similar al que les excluyó de la Mesa del Parlament.
La semana que viene, dicha Mesa tendrá que perfilar el método de elección de los senadores, modificada en la anterior legislatura para evitar que Vox se hiciese con algún representante. Y en esta ocasión se podría orillar también a los populares. En intervenciones públicas, tanto el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo como el portavoz parlamentario Juan Fernández ha protestado por la cuestión. El primero, empleando el término «cordón sanitario» y el segundo, denunciando la intención de repetir el Pacto del Tinell. Asimismo, fuentes del partido alertan ante el ostracismo al que les quiere condenar el PSC, que se han propuesto contrarrestar multiplicando sus iniciativas en seguridad, sanidad y educación.