Andorra sigue la senda de comunidades autónomas españolas como Cataluña y endurece su política lingüística. El principado ha aprobado la nueva Ley de la lengua propia y oficial que obligará a partir de 2029 a acreditar un nivel mínimo de catalán a todos lo residentes que deseen renovar su permiso de inmigración, lo que incluye a youtubers, streamers o deportistas. Pese a que la norma se aprobado por una amplia mayoría (25 votos a favor y 3 en contra), Andorra Endavant, que se ha opuesto, ha advertido que la medida puede despertar «aversión y resistencia» y dañar tanto la economía como la cohesión social.
La nueva ley, que puede comportar sanciones de hasta 60.000 euros, prevé que a partir de 2026 será imperativo realizar un curso de catalán de 30 horas si no se acredita un nivel A1 de dicha lengua. En una segunda renovación, el nivel exigido será el A2 y a partir de 2029 se generalizará a todos los permisos del país. Por otra parte, las empresas deberán garantizar la atención en catalán y las Administraciones fomentar las obras audiovisuales en la lengua de Pompeu Fabra. El espíritu de la norma lo ha resumido uno de los consejeros generales de Andorra, Cerni Escalé en un acto en el Ateneu de Barcelona: «Si una persona no tiene voluntad de aprender catalán, deberá marcharse del país».