La diputada de PP Cayetana Álvarez de Toledo ha advertido al separatismo en varias ocasiones que deben «perder toda esperanza» de que la amnistía les libre de sus delitos, pues, a su juicio, ésta terminará siendo frenada por la justicia española o la europea. Y hoy mismo, un nuevo dato podría apuntalar dicha tesis. El juez Joaquín Aguirre, magistrado del caso Volhov, ha solicitado al Tribunal Supremo investigar en una nueva pieza separada del resto a los expresidentes Carles Puigdemont y Artur Mas por los delitos de alta traición y malversación en la llamada trama rusa del procés. La pieza, pese a que la amnistía ya está en vigor, implica también a la exalto cargo Elsa Artadi, al diputado de Junts Francesc Dalmases, el letrado Gonzalo Boye y el ex encargado de relaciones internacionales Víctor Terradellas.
La nueva pieza persigue «investigar, a instancia también del Parlamento Europeo, todas las conexiones relacionadas con el gobierno ruso, los viajes y encuentros de Puigdemont y sus colaboradores y las actividades realizadas por éstos, que habrían facilitado la infiltración de personas de origen ruso en territorio español con el objetivo de influir en las estructuras financieras y en la realización de actividades de desinformación, desestabilización, y alteración de la paz social». En este sentido, el texto destaca como «más relevantes» los datos obtenidos a través de la agenda y los dos móviles de Terradellas. Al magistrado le interesa sobre todo esclarecer la conversación en la que se hacía referencia al posible envío de «10.000 soldados rusos» a Cataluña.