De nuevo, la agenda identitaria monopoliza el programa de los partidos nacionalistas. El fichaje estrella de Esquerra Republicana, el televisivo Tomàs Molina, ha lanzando una llamativa promesa en caso de salir elegido eurodiputado: conseguir en sus 100 primeros días en el cargo que TV3 participe en el festival de Eurovisión. «¿Os gustaría, eh?», preguntó el meteorólogo a los asistentes a un mitin de la formación separatista. «Eso que dicen, ¿qué hará usted en sus cien primeros días? Pues tengo un compromiso con mi director de la tele, Sigfrid Gras, que es intentar poner a TV3 en Eurovisión», ha resumido.
Actualmente, el popular festival de música pop es organizado por la Unión Europea de Radiodifusión (EUR), que reúne a medios de comunicación públicos y en el que RTVE representa a España. El caso es que, pese a la promesa de Molina, el ingreso de una televisión pública en EUR no depende del Parlamento Europeo —Televisión Española debió desembolsar 347.000 euros por su participación en 2023—. En la misma línea, ha manifestado su compromiso de que el catalán sea un actor protagonista en los medios de comunicación europeos. Y es que, según Molina, el catalán ya es importante en la UE: «Aquí los catalanes no somos ningunos mindundis, somos más importantes que los suecos y que los croatas».