Durante los años del procés, las voces más exaltadas del separatismo recordaron que el derramamiento de sangre era inevitable si se deseaba alcanzar la secesión. Quizá el caso más paradigmático fue el de el expresident Quim Torra, que en 2018 llegó a defender la vía eslovena: «Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino hacia la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para ser libres». Cabe destacar que dicho conflicto acarreó una guerra de diez días que dejó decenas de muertos y centenares de heridos.
Sin embargo, pocos recuerdan, tal y como ha destacado el internauta Resd9 en X, que en un documental grabado en 1989, Katallani, el también expresident Jordi Pujol sugirió que la construcción nacional implica «muertos».
La intervención de Pujol se desarrolló así: «Situémonos en el Capitolio. Más abajo está la estatua de Lincoln y todo eso. Más abajo, el obelisco de Washington. A la izquierda se encuentra la casa que había sido de Jefferson. Tiras más abajo y encontrarás la Casa Blanca. Poco más abajo, el Smithsonian Institute, el Instituto de Historia de Estados Unidos. Y, al final de todo, pasaremos el río e iremos al cementerio de Arlington. Y esto es la culminación. Y, si quieres acabar la culminación mejor aún, allí que hay una pequeña colina está la tumba de Kennedy, con esas frases célebres: americano, no te preguntes lo que América puede hacer por ti, etcétera, etcétera. Pasaremos la llama, la antorcha de nuestra generación a la siguiente». Finalmente, apostilló: «¡Un país es esto, puñeta! ¡Ah! Y mil muertos, ¿no? ¡Y mil muertos!».