Salvador Illa está mostrando su faceta más afín al nacionalismo en la recta final de la campaña. Proponer a Trapero como jefe de la Policía —un símbolo del 1 de octubre durante el procés— y Parlon como consejera de Interior —defensora del referéndum secesionista— han sido interpretados como gestos al electorado separatista. En esta línea, se ha disculpado de nuevo en una entrevista en El País por haber pronunciado «Lérida» en lugar de «Lleida» en un mitin: «Fue por lapsus. Si todo lo que me tiene que decir es que en un acto dije Lérida en lugar de Lleida, yo les respondo que qué han hecho ellos para evitar en sus mandatos el retroceso del uso social del catalán. Soy humano, cometo errores y ojalá solo cometiera este».
En otra entrevista la semana pasada, Illa ya se había manifestado en términos similares: «Fue un lapsus por el cansancio. Lleida es Lleida». Cabe recordar que, antes de disculparse, fue duramente atacado por el nacionalismo por usar el topónimo en español. Puigdemont aseveró que el «PSC cree que menospreciando el catalán se llevará los votos de Cs que le faltan para conseguir la presidencia». Por su parte, la número uno de ERC por Lleida, Marta Vilalta, afirmó que «un candidato que dice Lérida debería quedar descartado para ser Presidente.