El 44,6% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dependiente del Gobierno, no apoya que Pedro Sánchez hiciera público el pasado miércoles su carta a la ciudadanía anunciando que se daba un plazo de cinco días para decidir sobre su futuro como presidente. En la misma encuesta, se afirma que un 43,1% apoya al presidente mientras que el resto de los 1.809 encuestados se divide entre los que se muestran indiferentes (3,9%), no tienen suficiente información (3,3%), dudan (3,7%) o prefieren no contestar 1,4%). Solo un 27% de los encuestados admite haber leído el escrito frente a un 58% que asegura que «conoce sus contenidos fundamentales» y un 14,2% que no sabe nada del mismo.
Para la mayoría de los encuestados, Sánchez debería haber presentado su dimisión y haber convocado elecciones generales. Así, el 23,6% considera que «debería convocar lo antes posible unas nuevas elecciones para que todos los españoles tengamos la posibilidad de pronunciarnos sobre qué habría que hacer ante este tipo de situaciones». El 20,9% considera que Sánchez debería dimitir, mientras que 11,7% cree que el presidente tendría que someterse a una cuestión de confianza en el Congreso. Para un 36,7% de los encuestados Sánchez tendría que dar explicaciones y seguir gobernando.
Molestar a Sánchez
Según el CIS, un 48,2% de los encuestados considera que la apertura de diligencias en el juzgado de Instrucción número 41 de Madrid contra la esposa del presidente, Begoña Gómez, «es una manera de meterse con Pedro Sánchez e intentar hacerle daño«. El 30,5% considera que esta apertura de diligencias, producto de la denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias, «está justificada». El 18,3% se divide entre quienes dicen no tener suficiente información (6,5%) y los que prefieren acogerse a la opción de no sabe/no contesta (11,8%).
El CIS, por otro lado, recoge que el 52,8% de los encuestados piensa que «la vida política se está convirtiendo en algo muy duro e insoportable«. Frente a ellos se sitúa un 32,5% que cree que «no es para tanto» y otro 5,2% que no comparte esa afirmación. El 90,5% de los encuestados, además, considera que «deberían existir límites y no traspasarse» en el debate político mientras que un 3,4% justifica el uso de «mentiras, insultos y ataques personales» en este ámbito.
El centro demoscópico dependiente del Gobierno, finalmente, pone a la Justicia en el punto de mira y en su encuesta flash indica que el 82,6% de los encuestados piensa que «en ocasiones se ve influida por poderes políticos o económicos». Solo un 9,5% considera que «siempre actúa de forma imparcial«. Ante esta situación, asegura la encuesta, un 81,4% de los encuestados señala que es necesaria «una reforma» del sistema judicial español.