Recientemente, contamos en ElLiberal.cat que la fuga de empresas que arrancó en 2017 tras los sucesos del procés aún no ha remitido: en el primer trimestre de 2024 el saldo de compañías que han abandonado Cataluña asciende a 84 —175 se establecieron en la comunidad pero 259 se marcharon a otros lugares de España, mayoritariamente a Madrid—. Y lo expertos coinciden en que la propuesta de Junts de sancionar a las empresas que no regresen no ha hecho sino reafirmar a las mismas en su decisión de no regresar a la comunidad catalana. Precisamente, en esta misma línea se ha pronunciado el exconseller de Economía Andreu Mas-Colell, que ha asegurado que la empresas «no volverán».
Según Mas-Colell, el retorno de dichas empresas no debe centrar los esfuerzos del Ejecutivo, pues sería en balde. «No volverán, todo el mundo se siente muy cómodo donde está», ha explicado en la presentación de la cuarta edición del Congreso de Economía y Empresa del Col.legi de Economistas de Catalunya. «Por descontado, no podemos dar incentivos económicos», ha añadido. Y ha defendido no seguir la vía jurídica porque la considera un incentivo para desplazar estos núcleos a Madrid. Por el contrario, es partidario de hacer «diplomacia tranquila» y crear «condiciones generales» para hacer de Cataluña un entorno atractivo para las empresas.