Cada partido levanta sus líneas rojas ante las próximas elecciones catalanas del 12M. Si el PSC, por ejemplo, ha anunciado que rechazará pactar son las formaciones de ultraderecha —en las que incluye a Vox y Aliança Catalana, pero no a Junts, cuya xenofobia es principalmente de índole hispanófoba—, Ciudadanos también ha aclarado que, como se preveía, no pactará en ningún caso con el separatismo. Sin embargo, ha ido más allá y ha presentado un comunicado de «compromiso de lealtad constitucional» en el que ha instado a PSC, PP, Comuns y Vox a que se comprometan por escrito «a no pactar en ningún caso con el separatismo para llegar al poder».
Y es que, según ha expresado el jefe de campaña del partido, Jordi Cañas, en un acto frente al Parlament, «con los separatistas no se puede ir ni a la vuelta de la esquina». En este sentido, Cañas ha reprochado a los socialistas catalanas de «traicionar a Cataluña» durante cuarenta años. El comunicado ha sido enviado por la formación liberal a los candidatos a la presidencia de los partidos citados, a quienes ha demandado «no gobernar o formar parte de gobiernos elegidos con el apoyo activo o pasivo del separatismo», además de «no firmar en ningún caso acuerdos de investidura o de legislatura».