La imprevisión empieza a ser la nota dominante en las decisiones del Govern de Quim Torra en lo relativo al control de los nuevos brotes de COVID-19 que sufre Cataluña estos días. El mundo de la cultura se está viendo especialmente afectado por la situación. Y si la llegada del verano y la desescalada permitieron una cierta esperanza de recuperación, los rebrotes de coronavirus y las decisiones erráticas del Govern vuelven a generar dudas y pesimismo.
La situación en Lleida, el Baix Segrià, Barcelona y su área metropolitana ha llevado a la Generalitat a recomendar a los residentes en estas zonas que salgan de sus domicilios solo para lo imprescindible. Un confinamiento de hecho pero que no se ordena como tal por carecer Cataluña de competencias para ello. Sin embargo, la recomendación está plagada de incoherencias. Se puede comer en la terraza de un restaurante pero no ir al gimnasio. Se puede llevar a los niños a un casal d’estiu pero se recomienda permanecer fuera de casa el menor tiempo posible.
El PROCICAT decide
En lo que a los espectáculos de ocio y cultura se refiere, se ordenó inicialmente su prohibición para, tres días después y ante las protestas de los afectados y de políticos como Ada Colau, recular y permitirlos si cuentan con el visto bueno del Comité de Dirección del PROCICAT. En este caso, todo queda en manos de los ayuntamientos, que son los que han de pedir permiso a este comité para «habilitar espacios adecuados, incluyendo equipamientos culturales, sociales, educativos o deportivos». Los consistorios han de garantizar que se cumplan las medidas de seguridad con «hora concertada y registro de datos de contacto», además de las ya conocidas mascarillas y distancia entre asistentes.
Así las cosas, festivales de tanto peso en Barcelona como el Grec o el Cruïlla han logrado salvarse de la prohibición. Estos eventos entran dentro de la categoría de actividades culturales «temporales o extraordinarias» que se celebran al aire libre o con el público sentado. Fue la propia alcaldesa Ada Colau la que criticó duramente la decisión del Govern de prohibirlos y reclamó en Twitter, con la etiqueta #LaCulturaEsSegura, una rectificación por considerar que era «incoherente» vetar estas actividades y no otras como, por ejemplo, ir a la playa.
Suspensión por las contradicciones del Govern
Otros festivales, por el contrario, han decidido echar el cierre de momento. Es el caso del de Nits del Fórum, el ciclo de conciertos promovido por Primavera Sound. En su caso, la organización ha decidido suspender los actos programados hasta el día 31 «ante la incertidumbre del actual contexto sanitario». Pero también por «recomendaciones y restricciones contradictorias» que «confunden tanto a organización como a músicos y asistentes». Desde Nits del Fórum han destacado que no se han detectado focos de contagio en eventos similares pero prefieren suspender la actividad «a la espera de un marco de limitaciones y recomendaciones más firme y definido para todos».
Los organizadores del Sónar, por su parte, ya anunciaron su cancelación para este año y su aplazamiento a junio de 2021. Sí tienen prevista, sin embargo, una edición de pequeño formato en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), que se celebrará los días 18 y 19 de septiembre bajo el nombre Sónar+D CCCB. En este caso, se ha intentado aprovechar la circunstancia sanitaria para poner en marcha «un acontecimiento fundamentalmente online, gratuito y abierto a todo el mundo, con la posibilidad de acoger público presencial en función de la evolución de la normativa vigente respecto a aforos«.
Más radical ha sido la decisión en municipios afectados por las recomendaciones del Govern. Así, en Badalona, el Ayuntamiento dirigido por Xavier García Albiol ha anunciado la suspensión de toda la agenda de actividades prevista para estos días. De este modo, la ciudad dice adiós a eventos como la 41ª Fira del Llibre, el festival Nits al Port y la Festa Major d’Agost. Y todo ello a pesar de que la cuarta ciudad catalana es «el municipio con los mejores datos de nuevos contagios del entorno». A pesar de ello, el primer edil ha insistido en su cuenta de Twitter en la necesidad de «extremar aún más las medidas de distancia social y sanitarias».
