En un contexto donde muchas familias se esfuerzan por asegurar un futuro próspero para sus hijos, surgen preocupaciones financieras que pueden parecer abrumadoras. ¿Cómo afrontar los gastos asociados a la crianza de los hijos y brindarles una vida digna? La incertidumbre sobre posibles ayudas gubernamentales agrava esta situación para muchos.
Una noticia esperanzadora llega desde la Seguridad Social: el Complemento de Ayuda a la Infancia (CAPI), una prestación que busca aliviar la carga económica de las familias con hijos menores de edad a su cargo. Originalmente diseñado para beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV), ahora se extiende a quienes no cuentan con esta prestación, ofreciendo un apoyo adicional a quienes más lo necesitan.
¿Quiénes pueden solicitarlo? Las familias, incluyendo a las monoparentales, con hijos menores de 18 años a su cargo, siempre que cumplan con ciertos requisitos de ingresos y patrimonio establecidos por la Seguridad Social. Además, es imprescindible ser beneficiario del IMV.
Los requisitos detallados incluyen:
- Ingresos inferiores al 300% de los umbrales establecidos para el cálculo de la renta garantizada.
- Patrimonio neto inferior al 150% de los límites para el cálculo del límite de patrimonio aplicable.
- Superar un test de activos, donde el límite para un adulto equivale a seis veces la renta garantizada para su tipo de familia.
¿Cómo solicitar este complemento? El trámite puede realizarse de forma online, utilizando el certificado digital o sistema Cl@ve. Alternativamente, aquellos que no cuenten con estos medios pueden completar un formulario con sus datos personales y adjuntar una foto del DNI o NIE por ambas caras.
En un momento en el que cada euro cuenta, el CAPI puede suponer un alivio significativo para las familias que luchan por el bienestar de sus hijos. No dejes pasar esta oportunidad y consulta con la Seguridad Social cómo puedes acceder a esta ayuda económica. ¡Tu familia merece lo mejor!