Un masajista en Sant Pol de Mar (Barcelona) ha sido condenado por abuso sexual tras ser denunciado por tres mujeres. El condenado, según recoge el diario Ara, deberá pagarles una indemnización total de 7.500 euros y cumplir una inhabilitación de dos años. El hombre se desnudaba delante de las víctimas, abrazándolas, besándolas y tocándoles zonas erógenas sin su consentimiento. Según el juez, el condenado se alejaba «clamorosamente» de la «praxis profesional», pero no cumplirá cárcel porque no hay un «grado de tenacidad o peligrosidad» en su conducta.
Y es que, aunque el magistrado califica de «grave» lo ocurrido, también recuerda que no interpuso ningún «obstáculo» para que las mujeres se marchasen libremente de la consulta. En cualquier caso, el condenado se aprovechó de los «sentimientos de vergüenza, ridículo, y humillación» que provocaba en las víctimas. Pese a ello, el hombre ha presentado un recurso de pidiendo la absolución ante la Audiencia de Barcelona. De no obtenerla, reclama que le rebajen el 50% de la sanción y que se reconozcan dilaciones indebidas durante el proceso, que se alargó 37 meses.