El más que probable candidato a las elecciones del 12M por Junts y aún prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, ha asegurado que la ley de amnistía acordada con el socialista Pedro Sánchez y aprobada este jueves en el Congreso «cumple con las expectativas». Puigdemont ha añadido que la aprobación de este texto, que aún tiene que pasar por el trámite del Senado, era, además, una de las «condiciones previas» para seguir negociando con el PSOE a lo largo de la legislatura. Una actitud de la que los socialistas es evidente que no se fían puesto que, en cuanto Pere Aragonés anunció la convocatoria electoral este miércoles, la primera reacción del Gobierno de Sánchez fue renunciar a seguir negociando los Presupuestos Generales del Estado de este año y prorrogar los de 2023.
Puigdemont ha asegurado, por otro lado, que la ley de amnistía «no es un punto final» sino que su objetivo es «superar una etapa errónea de represión política y judicial a un movimiento político». Una ley que permitirá, ha añadido, «volver a la política». El separatista, además, ha subrayado que Junts no tiene «un idilio con el PSOE» y ha dejado claro que el apoyo de los siete diputados de su partido a Sánchez seguirá estando sometido a negociación.