La intransigencia lingüística del nacionalismo, en auge. De un tiempo a esta parte, son frecuentes los señalamientos por parte de periodistas o artistas secesionistas a comerciantes que se expresan en castellano —en muchas ocasiones, dependientes procedentes de Latinoamérica—. Denuncias que suelen ser amplificadas por colectivos ultra como la subvencionada Plataforma per la Llengua o Mantic el català. El último episodio en este sentido lo ha protagonizado el actor Joel Joan, conocido por sus posturas identitarias extremistas —no en vano, en 2007 hizo suyas las palabras del exsenador Lluís Xirinacs, que se declaró «amigo de ETA»—.
El caso es que el intérprete ha cargado contra los dependientes castellanohablantes en su última publicación en X —antes conocida como Twitter—. Y es que, después de que un usuario denunciase que un dependiente de una pastelería no le había entendido al hablarle en catalán, Joan se refirió a sí a los trabajadores que no dominan el catalán: «Qué amargados tienen que estar con sus vidas para tener que dar por culo a la gente». Acto seguido, remachó: «Colonizadores, fascistoides normalizados».