El prófugo Carles Puigdemont ha empleado la red social X para dar a conocer su reacción tras el auto de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo declarándose competente para investigarle por un presunto delito de terrorismo. Un auto ante el que el socio del socialista Pedro Sánchez ha asegurado que «solo falta que me salga una cuenta secreta en Panamá». Y en su linea habitual de criticar a los jueces españoles, ha añadido: «El Matrix judicial español ha adoptado la máxima del mal periodismo: no dejes que la realidad te estropee una buena imputación».
El auto en cuestión indica que existen indicios de que Puigdemont «estuvo informado» desde el principio de la actividad de la organización Tsunami Democràtic, cuyos objetivos eran «la subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas, impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones». Puidemont, además, habría sido informado sobre el funcionamiento de esta organización, acusada también de presunto terrorismo. Y existe constancia de que el hoy eurodiputado estuvo presente en dos reuniones relacionadas con Tsunami y celebradas los días 30 y 31 de agosto de 2019 en Ginebra, casi dos meses antes de que el Supremo emitiera su sentencia contra los líderes del procés.
«Apoyo carismático»
En el mismo auto, la sala señala que Puigdemont «aparece directamente implicado en el lanzamiento de la campaña de TD (Tsunami Democràtic)» y que participó en la difusión de esta a través de su cuenta en Twitter (hoy X). Lo mismo hicieron otros como Oriol Junqueras o Quim Torra, entonces presidente de la Generalitat: «Todos ellos intervienen con la finalidad de promocionar y dar a conocer públicamente esta nueva estructura, coadyuvando no solo a su notoriedad sino a que fuera el medio elegido para vehicular las movilizaciones que se pretendían organizar como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo».
En el auto, la Sala de lo Penal recuerda que la Teniente Fiscal del Supremo emitió un informe el pasado día 22 de febrero cuestionando «uno a uno» los indicios contra Carles Puigdemont. Informe que la sala rechaza porque «la fuerza probatoria de la prueba indiciaria procede precisamente de la interrelación y combinación de los mismos, que concurren y se refuerzan respectivamente, cuando todos ellos señalan racionalmente en una misma dirección». Además, estos indicios, según la sala, acreditarían «dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas del actuar típico, de tal manera que hubiera podido evitar la lesión del bien jurídico y el recorrido del iter criminis, retirando su apoyo carismático, pero lejos de eso animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento«.