La pagesia ha dicho basta en toda España y desde esta semana miles de agricultores y ganaderos se han echado a las carreteras y calles para mostrar su descontento tanto con la UE como con el Gobierno español. Entre las entidades que organizan estas protestas se encuentra Unió de Pagesos, que lleva ya un largo tiempo mostrando el descontento de buena parte de los agricultores y ganaderos catalanes con esta situación. La novedad es que ahora ese descontento lo están expresando unidos a miles de profesionales del sector en toda Europa, en unas movilizaciones que, como asegura Josep Carles Vicente, responsable de Organización de esta entidad, han de servir para que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas, marque en su agenda política las reivindicaciones de un sector que es fundamental para el día a día de cualquier país.
¿Qué se persigue con estas movilizaciones?
Las movilizaciones de ahora no son espontáneas. Son efervescentes pero no son espontáneas. Llevamos tiempo movilizándonos contra la burocracia, contra el cuaderno de campo, contra una PAC (Política Agraria Común de la UE) que va hacia agricultores de sofá. No se aplica debidamente al agricultor activo. El 5 de julio fuimos a Madrid con una plataforma por el tema de la burocracia, el cuaderno de campo y la nueva Ley de la Cadena Alimentaria. Intentamos influir en el Ministerio de Agricultura. Pero la respuesta fue la de siempre: el ministerio todo lo hace bien, la PAC funciona… Pero ellos tienen los interlocutores que tienen. Solo se sientan con organizaciones cuya representatividad se basa en votaciones que se hicieron antes de 2000. Deberían ponerse cada uno en su sitio y mirar qué representatividad tiene cada uno. Sobre todo para poder hacer un debate más enriquecedor porque no todo el mundo sabe lo mejor. Nosotros no estamos de acuerdo con cómo se está implementando la PAC en el Estado español. Aún estamos batallando. Hay descontento en el sector agrario, asfixia burocrática, mala economía que lleva a estos precios y algún día tenía que pasar lo que está pasando. Hay movilizaciones en toda Europa. Y aquí la gente se ha sentido también con ganas. Es bueno que la pagesía se movilice pero lo más importante es poner estos asuntos en la agenda política, ver qué hay que hacer y cómo porque ambas cuestiones son importantes.
Una de las cosas que más ha llamado la atención es que toda la pagesía europea se haya echado a la calle.
Es que la PAC es para todos. Los recortes nos han afectado a todos. La aplicación de estos ecoesquemas han confundido. Antes la PAC era para ser y para producir. Ahora llevamos unos años de reformas y todo se ha cambiado. Nos aplican unos ecoesquemas que nosotros no vamos a discutir porque la discusión no es entre agricultura y medio ambiente. Pero se nos piden una serie de prácticas de manejo de las tierras basadas en estos ecoesquemas para preservar mejor el medio ambiente. De acuerdo. Pero esto también significa que el dinero que venía para ser ahora es para hacer. Además, para acceder a parte de estas ayudas has de hacer estos ecoesquemas. Y estos ecoesquemas no se han hecho correctamente. Por ejemplo, los cultivos del centro de Europa no tienen nada que ver con los del sur. No se han empleado criterios objetivos para ver qué es lo mejor. Se ha dejado a los estados miembro y estos deciden. El Estado español ha cogido algunas medidas y estas medidas hay momentos que provocan que se pierda entre el 20 y el 30% de la superficie de cultivo. Y el dinero que con el que te compensan no es realmente compensación si comparas con lo que has dejado de ingresar. Si esto fuera voluntario y la compensación fuera real, seguramente la gente lo hubiera hecho. Pero tal y como lo han hecho es difícil que la gente no se sienta molesta. El Estado español, además, centrifuga hacia Europa. Pero quien implementa aquí esas políticas es el Estado español. Hay una connivencia entre el Estado y algunas organizaciones agrarias que, además, le sirven de parachoques. Así que tienes una PAC y el ministerio dice que se ha consensuado con todos los sectores cuando eso es una falacia. Cuando no les gusta lo que hacemos, entonces dicen que la PAC nos la han impuesto. Son capaces de decir una cosa y la contraria.
En los Países Bajos las movilizaciones fueron muy contundentes. Aquí ahora están empezando. De cara al ciudadano, ¿cómo le afectan medidas como el que ustedes tengan que producir menos?
La economía va muy justa. Si tú tienes unos costes de producción más elevados, se agravan los problemas de nuestras explotaciones. El ciudadano lo sufre. Es verdad que habrá alimentación porque lo que no salga de aquí vendrá de otro lugar. Hay empresas que son de aquí y están invirtiendo en Marruecos, Senegal o Sudamérica para producir. ¿Qué quiere decir esto? ¿Puede ser el lobby de presión que hace que Europa tome estas posturas sean un lobby empresarial? ¿O unos negocios de Francia con Marruecos? ¿Por qué el ministro español actúa como actúa? ¿Ya hay puertas giratorias en la industria de la alimentación? Alguien debería hacerse estas preguntas. Yo las dejo sobre la mesa. Si tienes unos sindicatos a la altura que analicen y planten cara al ministro, se hará lo que se tiene que hacer.
Pero ustedes denuncian precisamente la falta de representatividad de los sindicatos que hoy son los interlocutores del Gobierno. Esto afecta también al sector del transporte.
Cierto. Como agricultor, yo creo que después de 40 años, habría que abrir el debate sobre los sindicatos. En su día se pensó que en agricultura no había sindicatos. Había unas cámaras agrarias. Se abolieron y se hicieron elecciones porque era algo democrático. Los sindicatos de clase, después de estos años, habría que plantear cómo representan a esos trabajadores que, por ejemplo, nunca han votado en unas elecciones sindicales. ¿Qué sindicato de clase les representa? Se vota en las administraciones públicas o en las empresas medianas y grandes. Pero, ¿qué pasa con los autónomos? Tienes a los trabajadores que trabajan para un autónomo y a los que nadie representa. Y luego tienes a los propios autónomos o pequeños empresarios, que tampoco tienen quién los representa. Pimec representa a empresas de 200 o 300 trabajadores. Cuando tú haces una asociación de autónomos, sean agrarios, comerciantes o taxistas, te vetan las grandes asociaciones. Lo mismo que hacen los grandes sindicatos. Y este es un debate que ya toca en el Estado español. Sería bueno y saludable.
¿Hasta qué punto ha sido para ustedes positivo y negativo estar en la UE?
Nosotros somos un sindicato que tenemos muy claro que estar en la UE ha sido positivo. Pero llevamos unos años en los que las cosas han ido cambiando. Antes había unos aranceles, ayudas directas para productos que no podían ir a exportación, unas reglas de mercado que en aquel momento iban bien. Pero cuando eso se desmonta, quedamos en un mercado libre sin señales de tráfico. Al entrar en este mercado, no pensamos en qué haríamos sin fronteras, no teníamos la Ley de la Cadena Alimentaria, salió el tema medioambiental porque la sociedad lo quiere… todo es más dinero y más exigencias. Si aquí tenemos como referencia a un sindicato que siempre ha dado la razón al Gobierno, es lamentable. Hay que poner sobre la mesa los problemas y hablar con asociaciones que tengan representatividad. Con criterios objetivos. Y ver cómo la agricultura, como cualquier otro sector, puede ir hacia esos objetivos. Con todos los respetos, yo no quiero ser un pagès marroquí o argentino. Yo quiero ser un pagès del Priorat, tengo claro cuál es mi sociedad y cómo tengo que contribuir.
El ciudadano de a pié lo que ve es que antes podía acceder a productos de aquí a precios razonables y que ahora eso no sucede. Ahora nos hablan de productos de kilómetro cero que son más caros. En materia de agricultura y ganadería podríamos ser autosuficientes y no es así y esto es algo que la gente no se explica.
Hasta ahora habíamos tenido una guerra sangrante por la cuota de mercado. Las grandes superficies como Mercadona o Bon Preu se han repartido el mercado. Y lo mismo ha pasado con la industria. ¿Cómo han crecido? Reventando precios, condicionando el mercado y con menos margen comercial. Ahora estamos en una fase en la que los productos de alimentación se han ido encareciendo y eso es un problema. Pero todo se ha encarecido. Y no hay ningún observatorio que mire lo que está pasando, que mire cuáles son los costes de producción y cómo se reparten en la economía. Tal vez alguien está ejerciendo una posición de dominio y ahora está en una espiral de recogida de beneficios. El libre mercado es muy crudo pero hay que hacer estos análisis para ver si alguien se está beneficiando de la situación.
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?
Esto ha comenzado hoy (por el martes). Lo importante es que la gente tenga presente que el día 13 volvemos a convocar en el Port de Tarragona, en Mercabarna y en la AP-7. Y que el día 21 Unió de Pagesos y Unión de Uniones vuelven a convocar en Madrid. Allí puede que no vayamos con los tractores pero sí lo harán los payeses de las zonas más cercanas. Va a ser una movilización importante del sector. Pero será una más hasta que el ministro meta en su agenda política lo que toca. Seguramente usted haya escuchado estos días al ministro diciendo que la PAC no va mal aunque hay que afinarla o que la Ley de la Cadena Alimentaria es buena porque el pagès puede ira a denunciar a la gran superficie… Mire, si yo hago eso dejo de existir. Funciona así. Además, te están diciendo que el cuaderno de campo, que es obligatorio e impositivo, es bueno para ti. Deberían cambiar de discurso.
Curioso este libre mercado lleno de restricciones que afectan solo al pequeño empresario.
Exacto. El problema que tenemos aquí está también en Francia. Se ha hecho demagogia con esto. Somos europeos y todos hemos de poder tener los mismos productos. Pero si el producto que no se puede usar en España sí está registrado en Francia, resulta que el ministro español puede solicitar al francés una homologación de ese producto. Insisto, se ha querido hacer demagogia diciendo que aquí su usa un producto que no se puede usar en Francia y eso es falso. Se está engañando a la pagesia y se está creando una desafección en todos los ámbitos. Estas movilizaciones son un estallido de desafección. Hay cosas que no pueden ser y lo que hay que hacer es sentarse y debatir. Si no, la desafección irá creciendo. ¿Por qué nuestros hijos no quieren trabajar en esto? No ven futuro, es un riesgo. Pero nos presentan el relevo generacional como la piedra filosofal cuando la piedra filosofal es que esto sea una actividad económica reconocida y remunerada. ¿Cómo haces eso? Con las políticas que estás haciendo ahora está claro que no.