En materia lingüística, la izquierda catalana sigue los mismos dictados que el nacionalismo propiamente dicho. Así, no solo amparan el monolingüismo en catalán en la Educación, sino también en la Administración, convirtiendo la lengua de Pompeu Fabra en una barrera de acceso laboral. El diario El Debate ha dado a conocer que un total de 39 trabajadores interinos —personal de mantenimiento, limpieza o conserjes— serán cesados este viernes 19 de enero por no superar la prueba de catalán. Todos ellos cuentan edades de entre los 50 y los 60 años, y alguno llevaba trabajando en el consistorio 26 años.
Las pruebas se realizaron entre noviembre y diciembre. Según ha relatado Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana, el Ayuntamiento envió un correo electrónico a los damnificados informándoles de que pueden formar parte de una bolsa de trabajo para cubrir eventualidades dentro de un año si en ese momento acreditan el nivel de catalán suficiente. «El PSC se alía con la ultraderecha xenófoba de Junts para imponer aún más el catalán.Trabajadores castellanohablantes que desarrollaban su labor sin ningún problema hasta ahora, expulsados de su trabajo y en la calle por la lengua», ha lamentado CCC en su perfil de X.