En la relación de los separatistas con el Gobierno de Pedro Sánchez Junts ha tomado la delantera con respecto a ERC y eso se podría traducir en una posible victoria sobre los republicanos en las próximas elecciones autonómicas. Conscientes de ello y como están obligados a reaccionar, en ERC han decidido que la relación de Cataluña con el Gobierno central ha de estar también controlada por un verificador internacional. Algo que ha aceptado Pedro Sánchez en su reunión de este jueves con Pere Aragonés en Barcelona.
En un comunicado, el Govern ha explicado que esta verificación se hará entre ERC y el PSOE, pero será realmente la relación de la Generalitat con el Gobierno, y no con los socialistas, la que estará sometida al control de esta figura. De este modo, la mesa de diálogo en la que se sentarán tanto Sánchez como Aragonés debatirá temas que habrán sido acordados previamente entre ERC y el PSOE y será en esas reuniones, que se celebrarán «con discreción», las que tendrán que contar con este verificador. Una figura que el Govern ha definido como «un mecanismo que ha de contribuir a generar el contexto, las condiciones, el clima de seguridad y confianza en la negociación, que es imprescindible para poder llegar a acuerdos».
Pedro Sánchez, por otro lado, ha señalado que hay que «avanzar en un acuerdo que pasa por reforzar el autogobierno de Cataluña». «En ese marco, dentro de la Constitución», ha añadido, «podremos hablar de muchas cosas». Cosas como el autogobierno o la lengua. A juicio d eSánchez «lo más importante es la normalidad institucional» que existe en estos momentos entre ambos gobiernos y entre las fuerzas políticas para dejar atrás «la discordia» y superar «este conflicto político».
