La misión de eurodiputados que tiene como objetivo analizar la imposición lingüística en el sistema educativo catalán ha concluido este miércoles. La presidenta del grupo, Yana Toom (Renew), ha avanzado algunas de las conclusiones alcanzadas por los eurodiputados tras reunirse con familias, centros educativos, entidades y jueces, entre otros. El catalán, ha dejado claro Toom, no está en peligro, los colegios catalanes no son bilingües y, lo más grave, en Cataluña no se cumplen las sentencias judiciales sobre la lengua. Todo esto después de los «pobres y tristes» resultados obtenidos por los alumnos catalanes en PISA.
Toom ha señalado que los eurodiputados han podido constatar que las familias que acuden a la Justicia para reclamar que sus hijos puedan recibir parte de la educación en español no quieren «dejar de lado el catalán». Sin embargo, ante el respaldo que han obtenido de la Justicia, la reacción de la Generalitat, con el concurso del PSC, ha sido promulgar una ley y un decreto para bloquear las conocidas sentencias del 25%. Un hecho que ha escandalizado a los miembros del Parlamento europeo, que han constatado que en el sistema educativo catalán no se respetan las decisiones judiciales. A todo esto ha sumado la constatación de que las familias que han acudido a los tribunales han podido ser víctimas, incluso, de delitos de odio.
Presiones separatistas
Toom ha explicado también que en los encuentros mantenidos con dos centros escolares ha sido imposible hablar únicamente con los directores de los mismos pues la Generalitat ha obstaculizado estas entrevistas enviando a representantes de Educación para que estuvieran presentes en las mismas. «Hablaron ellos en vez de los directores«, ha afirmado la presidenta de la comitiva europea.
Yana Toom, finalmente, ha denunciado que el separatismo catalán ha pretendido presionar a los eurodiputados en su visita a Cataluña realizando diversas concentraciones en las que, ha recordado, se les ha llamado «racistas y fascistas delante de las fuerzas de seguridad«.