Bajo el nombre de La década perdida, Amnistía Internacional ha presentado un demoledor informe sobre la situación de la Atención Primaria en España y en las comunidades autónomas. Un trabajo en el que el Govern catalán no sale precisamente bien parado a la vista de las cifras. Este servicio sanitario se ha desvelado como clave en la lucha contra la pandemia del COVID-19 y ya estaba al borde del colapso en otras epidemias como las anuales de la gripe.
Según el estudio de Amnistía, el gasto sanitario público en Atención Primaria en Cataluña ha bajado un 24,38% entre 2009 y 2018. Si bien es cierto que los recortes obedecen a la crisis de 2008, también lo es que la media de los mismos en toda España fue del 13,10%. Solo Cataluña alcanza el porcentaje del 24,38%, seguida de Aragón, con un 22%, y Castilla León con un 19,53%. Solo Murcia ha logrado en el mismo periodo incrementar el gasto destinado a este área, con una subida del 6,92%. El porcentaje de gasto en Atención Primaria en Cataluña ha pasado del 15,31% de 2009 al 12,98% de 2018.
Menos de un médico por cada 1.000 habitantes
Por cada 1.000 habitantes, Cataluña cuenta con 0,76 médicos en Atención Primaria. En 2008 tenía 0,70. Castilla y León, por ejemplo, pasó de 1,09 en 2008 a 1,11 en 2018. España, en 2017, tenía 0,76 médicos de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes. Si Cataluña fuera un país independiente y estuviera en la UE, ofrecería a los catalanes la misma cantidad de médicos en Atención Primaria por cada 1.000 habitantes que Rumanía (0,77), Letonia (0,73) y Hungría (0,70). Portugal cuenta con 2,63.
En cuanto al personal de Enfermería en Atención Primaria, Cataluña cuenta con 0,72 enfermeros por cada 1.000 habitantes, mientras que en 2008 eran 0,64. Mucho peores son las cifras de Madrid, que ha pasado de 0,51 a 0,49. En Castilla y León son 0,90 y en La Rioja 0,94.
El mismo informe recoge que el gasto sanitario público total consolidado, que incluye los recursos propios y los ajenos, bajó en Cataluña un 12,37% en la misma década, superando el porcentaje nacional que fue del 11,21%. Solo en Asturias, La Rioja y Galicia se redujo más que en Cataluña, con porcentajes del 12,98%, 12,75% y 12,65%, respectivamente.
Líder en conciertos con la sanidad privada
Cataluña está entre las ocho comunidades autónomas que aún no ha recuperado el gasto en Atención Primaria registrado antes de 2009. Sin embargo, lidera el porcentaje de gasto destinado a conciertos con la sanidad privada. Lo hacía en 2008, cuando este era del 29,16% y lo siguió haciendo en 2018, con un 24,88%. A nivel nacional, se ha pasado del 8,98% al 9,24%. Madrid, comunidad con la que suele compararse la catalana, dedica a estos acuerdos un 10,73%, mientras que en Cantabria los números bajan hasta el 3,73%.
Un ejemplo de esta forma de actuar se ha podido observar en la lucha contra la pandemia por parte de la Conselleria de Salud, dirigida por la republicana Alba Vergés. Ha contratado a una filial de Ferrovial dirigida por el hermano de Oriol Junqueras para el rastreo de los contactos de pacientes de COVID-19 por 17,7 millones de euros. Para el mismo fin ha destinado a Atención Primaria algo más de 4,5 millones de euros. Esta decisión generó un gran malestar entre los colectivos de sanitarios catalanes y el presidente Quim Torra ordenó la suspensión del contrato. Hasta ahora, Salud lo mantiene en vigor.
Amnistía también ha analizado los datos relativos al gasto sanitario público por habitante y, una vez más, Cataluña no sale precisamente bien parada. En 2009, la Generalitat, con 1.413,54 euros por habitante superaba con creces la media nacional, que era de 1.395 euros. En 2018, la situación era totalmente diferente: en Cataluña se dedicaban 1.227,40 euros por habitante y la media nacional era de 1.248 euros. La bajada en 10 años ha sido del 13,17% en Cataluña y del 10,54% en España.