La Asamblea para una Escuela Bilingüe (AEB), presidida por Ana Losada, ha presentado este miércoles el la segunda edición del informe El régimen lingüístico de los centros educativos catalanes, cuya primera edición se realizó en 2019. Se trata de un trabajo en el que la AEB ha analizado las 2.930 páginas web de centros educativos públicos y concertados de Cataluña, comprobando el 82,06% (2.422) centros. Como datos más relevantes, el informe destaca el hecho de que la imposición del catalán no solo no se ha frenado con las sentencias que obligan a los colegios a impartir un mínimo del 25% de la enseñanza en castellano sino que, en algunos casos, se ha endurecido aún más.
«No se ha producido ningún cambio significativo desde 2019», ha asegurado la AEB en un comunicado, «el modelo uniformador basado en el catalán como lengua única de enseñanza sigue siendo el vigente y el castellano tiene una presencia residual, incluso inferior, en términos de docencia, a la de las lenguas extranjeras en las asignaturas no lingüísticas». Así, «A pesar de que la lengua materna de los alumnos es un elemento clave para el proceso educativo, sólo 1.511 de los 2.422 proyectos examinados informan sobre la lengua mayoritaria de los alumnos del centro». Además, «del examen de los 1.511 centros educativos que han dado información, resulta que la lengua materna o familiar mayoritaria de los alumnos catalanes es el castellano, un 51,03%, mientras que el catalán es la lengua materna del 37%».
Mayoría de castellano en cada vez más zonas
«El castellano», prosigue la AEB, «es la lengua materna de la mayoría de los alumnos matriculados en centros del Baix Llobregat, Barcelona Comarques, Vallès Occidental, Barcelona ciudad, Tarragona y Maresme-Vallès Oriental. El catalán es la lengua materna o familiar mayoritaria entre los alumnos de Terres de l’Ebre, Lérida, Cataluña Central y Gerona. Especialmente significativos son los datos del Baix Llobregat en el que sólo el 4,55% de los alumnos tienen el catalán como lengua familiar o el de Terres de l’Ebre en el que sólo se identifican como de lengua materna castellana el 1’64 de los alumnos».
El informe señala también que el catalán es la lengua vehicular única de 2.406 centros educativos, 3 de ellos se reconocen bilingües (catalán y castellano como lenguas vehiculares) y 11 trilingües (catalán, castellano y lengua extranjera). El aranés es la lengua vehicular en los centros del Valle de Arán. En cuanto a las razones para su imposición, el 48,67% lo fundamentan en su condición de lengua propia de Cataluña y el 33,7% lo defienden como factor de cohesión social, mientras que el 6,86% aluden a razones pedagógicas y el 10,69% se refieren a otros motivos.
Ante estos datos, la AEB concluye que «el Departamento de Educación de la Generalitat carece del más mínimo interés en conocer la lengua materna o familiar de los alumnos: en ningún momento del proceso educativo pregunta sobre ella formalmente. Lo que motiva el diseño del régimen lingüístico es el factor identitario y no el pedagógico, a pesar de las grandilocuentes manifestaciones de los responsables de las administraciones educativas. El estudio que se presenta aquí describe la situación y no entra a valorar las consecuencias de este modelo que no es desde luego de éxito, como ha quedado acreditado en el reciente informe PISA-2022 que se han conocido, precisamente, en este mes de diciembre de 2023″.