El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha propuesto enviar a juicio a toda la familia Pujol Ferrusola por presuntamente formar una «organización criminal» para enriquecerse durante décadas con actividades corruptas, según informa Europa Press.
La resolución narra como la familia Pujol aprovechó su posición privilegiada política, social y económica catalana para «acumular un patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas».
En el auto, que pone fin a la instrucción de la pieza principal de este caso, el juez considera que los hechos investigados serían constitutivos de presuntos delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental.
En la resolución, el juez procede contra el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, su mujer Marta Ferrusola y sus siete hijos, además de contra otras 18 personas que supuestamente participaron o colaboraron en las actividades ilegales, entre ellos la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercé Gironès, y los empresarios Luis Delso Heras, Carlos Sumarroca Coixet y Carlos Sumarroca Claverol. Acuerda también el sobreseimiento provisional parcial de la causa en relación con Ramón Gironés Riera, Ana Vidal Maragall y Amelia Barrigón Lafita.
Otros investigados que también irán a juicio son Mercè Riera, Xavier Corominas, Ramon Gironès Pagès, A.G.K., Josep Mayola, Xavier Tauler, Gustavo Buesa, Carles Vilarrubí Carrió, Josep Cornado, Jaume Ferrer, Elvira Vidal, Jorge Barrigón, Francesc Robert y Bernardo Domínguez Cereceres.
El patrimonio no procede de una herencia
Según el juez, existen «indicios sólidos» que el patrimonio de la familia no procede, como alegaban, de una herencia familiar. «A lo largo de la investigación, no se ha aportado elemento alguno que permita contrastar la veracidad de esta versión, ni tampoco se ha suministrado explicación alguna razonable y contrastable por ninguna de las personas investigadas de esta familia sobre este particular».
En el auto de 509 páginas José de la Mata apunta a tres posibles orígenes. «Todos estos pagos se hacían, en algunos casos, simulando supuestas operaciones contractuales de asesoramiento en los campos más variados, dotadas de la más perfecta apariencia de regularidad formal, cuya existencia real no ha quedado acreditada», explica.
En otros, son pagos para «congraciarse» con la familia o para «mantener la buena relación que ya tuvieran con ellos y así hacerse acreedores a futuras adjudicaciones y favores políticos y contractuales».
En ocasiones, continúa, el origen de los fondos está en los supuestos pagos ilícitos realizados por terceras personas, en su mayor parte vinculadas con distintas empresas, las cuales realizaban pagos millonarios a la familia, disimulados bajo distintas estructuras societarias más o menos sofisticadas y utilizando paraísos fiscales y fórmulas contractuales.