La tan publicidita T-Mobilitat, el billete contact-less de la red metropolitana, arranca con mal pie. Una incidencia en la web y la aplicación de la nueva tarjeta digital está impidiendo a los viajeros adquiera este formato que, como es sabido, es el sustituto de las tarjetas de transporte público en formato cartón T-Usual, T-casual, T-Grup y T-Familiar. «Estamos realizando tareas de mantenimiento, disculpa las molestias. ¡Volveremos a estar disponibles para ti lo más pronto posible!», informa el mensaje que se les aparece a los ciudadanos que tratan de hacerse con la T-Mobilitat.
La avería tiene lugar justo la víspera del inicio de la «transición gradual» con la que el Gobierno catalán quiere implantar de manera exclusiva este formato, que debutó en 2021. Y es que, desde mañana martes, los principales abonos de transporte solo se podrán usar con la T-Mobilitat. Las tarjetas de cartón convencionales ya adquiridas podrán seguir utilizándose —siempre que no se agoten o caduquen antes— hasta el 15 de enero de 2024. Por su parte, el billete sencillo —así como los títulos sociales y otros propios de los operadores— podrán seguir adquiriéndose en su versión de cartón magnético en las maquinas de autoventa.