La presidenta del Parlament, la ultra Anna Erra, se ha mostrado indignada tras sacar la diputada de Ciudadanos Anna Grau las banderas oficiales de España y Cataluña durante una de sus intervenciones en la que respondía a una moción de la CUP sobre la imposición del catalán. Erra, la posconvergente acusada de racista por decir que los catalanes se pueden diferenciar por sus rasgos, no ha llevado precisamente bien la visión de la señera y de la bandera española. Así que ha exigido a Grau que acabara su intervención, cosa que la diputada de Ciudadanos no ha acatado.
La presidenta de la Cámara autonómica ha ido subiendo el tono de su censura a Grau hasta que esta ha recogido ambas banderas y ha abandonado el estrado mientras Erra le decía que «el próximo día no la dejaremos ni actuar«.