El portavoz de la entidad Unión Brigadas, David Cosculluela, ha denunciado este martes que la asociación constitucionalista que vela por la neutralidad de los espacios públicos en Cataluña está siendo objeto de una grave persecución por parte del separatismo. Tanto es así que, según ha explicado, Unión de Brigadas tiene en estos momentos más de 40 causas judiciales abiertas por denuncias del separatismo contra sus acciones, basadas en la retirada de la simbología separatista como las esteladas o los lazos amarillos. Propaganda que, desde hace años, invade libremente los espacios públicos catalanes a pesar no de ser legal. «Vamos a pedir la amnistía para nosotros», ha bromeado David Coscuella.
Entrevistado por el secretario general de Vox y diputado autonómico, Ignacio Garriga, el portavoz de Unión de Brigadas ha recordado que esta entidad nació en 2017, cuando los separatistas comenzaron a colocar su propaganda política en lugares como centros escolares o en la misma Conselleria de Interior: «Estaba llena de lazos amarillos y denunciando que España es un Estado opresor».
Un esvástica o un retrato del Che
Cosculluela ha explicado en la misma entrevista que es preocupante cómo el PSOE ha mirado hacia otro lado desde el Gobierno en esta situación. «Es un cómplice imprescindible», ha lamentado el portavoz de Unión de Brigadas, «ya no se sabe si es el PSC o el partido separatista catalán«. Y ha puesto como ejemplo de la gravedad de esta situación el hecho de que en los colegios se pueda encontrar toda esta simbología catalana sin que nadie haga nada para evitarlo desde la Administración: «El director permite que esto se cuelgue. Es como si en un colegio alguien pone una esvástica o el retrato del Che».