El texto íntegro del polémico acuerdo del PSOE y Junts ya ha trascendido. Sus claves las exponemos a continuación. En primer lugar, acuerdo afirma que se impulsará una amnistía para todos los responsables y ciudadanos que «antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de 2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos». En segundo, señala que se contará con un «relator internacional» lugar, «acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre ambas formaciones a los que se llegue».
En tercer lugar, se cita que Junts propondrá la celebración de un referéndum de autodeterminación, si bien el PSOE especifica que ellos defenderán seguir desarrollando el Estatut. Por otra parte, se explica que se buscará la «autonomía financiera» de Cataluña —lo que equivale a una suerte de «cupo catalán»—. Asimismo, también se garantizará la «ampliación de la participación directa de Cataluña en las instituciones europeas y demás organismos y entidades».
Críticas contundentes
Por lo demás, las reacciones contrarias al pacto dentro del constitucionalismo se han sucedido sin cesar. Una de las más contundentes ha sido la de la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo: «El PSOE asume íntegro el sucio relato de los golpistas y se compromete a promover todos sus objetivos. ¿A cambio de qué?». Y contesta: «La investidura de un oportunista sin escrúpulos que perdió las elecciones. Al que, por cierto, ni siquiera le aseguran la estabilidad de la legislatura. Seguirá sometido a chantaje».
También rotunda ha sido la reacción de las entidades constitucionalistas. Impulso Ciudadano, por ejemplo, ha sostenido que el «acuerdo del PSOE y Junts acaba con nuestro sistema constitucional, avala el procés y culpa al Estado y los Tribunales». Por lo demás, reseña que «acepta el mediador internacional» y el «Parlament de Catalunya no tendrá control». Y concluye: «El PSOE ha dejado de ser un partido constitucionalista».