Contención. Es lo que ha demandado la dirección del PP ante el acoso que han sufrido estos días algunas sedes del PSOE a causa de las protestas por la amnistía, que en ciertos casos han derivado en episodios de violencia. Y es que, según ha recogido El Español, «la reacción a la amnistía tiene que ser contundente, pero no desmedida», ha asegurado un importante dirigente del PP, que se ha desmarcado de actitudes como la de Esperanza Aguirre, que reclamó cortar el tráfico. Ante estos hechos, el PSOE exigió que el PP condenase los ataques de la «ultraderecha neofascista». Sin embargo, no se produjo ninguna reacción oficial por parte de los conservadores.
En cualquier caso, los populares ven con preocupación estos episodios y temen que empañen la indignación ciudadana ante al amnistía a los autores del procés, que estiman muy fundada. Por este motivo, consideran que la presión ciudadana es necesaria y seguirán promoviéndola. «Pretenden que nos callemos, insultarnos y decir que los radicales somos los que defendemos al Estado, a la Justicia y a los servidores públicos. Les advierto que nos vamos a callar y que la sociedad española está más unida que nunca. Vamos a responder con más unión», indicó a los suyos Alberto Núñez Fejóo en la junta directiva de lunes. Así, el próximo domingo 12 de noviembre, el PP convocará manifestaciones contra la medida de gracia en 52 capitales de provincia.