El jefe de la casa Real, Jaime Alfonsín, comunicó hace más de un año a la vicepresidente primera del Gobierno, Carmen Calvo, que Juan Carlos I había creado la Fundación Lucum, la offshore panameña donde ocultó parte de su fortuna, y de la cual el rey Felipe VI era beneficiario.
Juan Carlos I creó la Fundación para esconder los 65 millones que percibió del rey Abdulah de Arabia Saudí, que sería la comisión por las obras del AVE a la Meca. Según informa El Confidencial, Jaime Alfonsín, informó a la Moncloa de la existencia de la Fundación después de que Felipe VI fuera informado por los abogados de Corinna Larsen de que había sido designado beneficiario de la offshore, en el momento que falleciera el rey emérito.
Según El Confidencial, Zarzuela y Moncloa están negociando desde hace unas semanas una salida del escándalo. Se trata de hacer un cortafuegos ante las “perturbadoras e inquietantes” revelaciones sobre Juan Carlos I, afirma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Maria Jesús Montero, portavoz del Gobierno, instó al rey a distanciarse de su padre. Y se especula sobre la posibilidad que el rey emérito abandone la Zarzuela, donde aún reside. No obstante, otras fuentes apuntan a la posibilidad de que Felipe VI le retire el título de rey.