El premio Planeta, cuya gala tuvo lugar anoche en Barcelona y fue otorgado a la periodista Sonsoles Onega por la novela Los hijos de la criada, es el premio literario en español de mayor resonancia en al actualidad. Sin embargo, la Generalitat lleva años dándole la espalda y enviando a cargos de segunda fila a la gala, tal vez por tratarse precisamente de unos premios en castellano y no en catalán. Este año, el Govern ha enmendado en parte el ninguneo, pues envió a la consellera de Cultura Natàlia Garriga, pero no acudió el president Pere Aragonès. Del mismo modo, también destacó la ausencia de representantes de Junts per Cataluña.
Por parte del constitucionalismo, sí acudieron representantes como el líder del PSC Salvador Illa o el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. También el líder de los populares barceloneses, Daniel Sirera, o la últimamente ubicua en Cataluña, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz. Asimismo, tampoco faltaron empresarios como el presidente del Sabadell, Josep Oliu; rostros televisivos como Boris Izaguirre: o escritoras como la ganadora del Nadal Care Santos. El finalista fue el joven de 23 años Alfonso Goizueta por su novela La sangre del padre, en la que se relata la historia de Alejandro Magno.