El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha asegurado este martes que los socialistas llevarán «con discreción absoluta» todo lo relacionado con las negociaciones con los partidos cuyos votos necesita Pedro Sánchez para mantenerse en La Moncloa. Las conversaciones que más inquietan en estos momentos a los propios socialistas son las que se mantienen con los representantes de Junts, cuyos siete diputados en el Congreso son fundamentales para que el PSOE pueda seguir gobernando. Aunque muchos han dado por hecho el pacto, que ha de pivotar sobre la ley de amnistía y el referéndum de autodeterminación, la realidad es que las negociaciones han encallado precisamente por lo relacionado con el perdón y el olvido de los delitos cometidos por los responsables de la intentona golpista de 2017.
Fuentes del PSC han admitido que, en estos momentos, no solo no hay nada cerrado sino que, además, las posturas están alejadas. Entre los factores que han influido en el freno de las negociaciones está la propuesta que Sumar debería presentar sobre la amnistía este martes. Una propuesta que el partido de Yolanda Díaz ya ha definido como un documento que no recoge la postura de la formación sobre este asunto, sino el dictamen de un grupo de expertos cercanos.
En manos de Puigdemont
La amnistía exigida por los separatistas, sobre todo por Junts, está poniendo al PSOE contra las cuerdas. Medios como El Mundo señalan que los socialistas están preocupados porque el control de las negociaciones está realmente en manos de Puigdemont, tal y como demuestran resoluciones como la aprobada por el Parlament días atrás consagrando como oficial la exigencia del referéndum. Sin embargo, en el PSOE son conscientes de la forma de proceder de Puigdemont, es decir, de la imprevisibilidad. Y es que el expresidente, a su vez, está también sometido a las tensiones que sufre Junts en su seno, pues el partido está dividido entre los pragmáticos que lidera Jordi Turull y aquellos que consideran que la posconvergencia no puede facilitar la gobernabilidad de España y ha de aprovechar el momento para recuperar la efímera declaración unilateral de independencia de 2017.
Por otro lado, cada vez más voces se suman al rechazo a la amnistía exigida por los separatistas. Así, este martes ha sido el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, el que ha alertado de que existen «algunos límites» como la manera en la que el delito de malversación puede afectar a la gestión de fondos europeos, según recoge El Mundo. Reynders, no obstante, ha dejado claro que desconoce el acuerdo que puedan alcanzar el PSOE y los separatistas y ha señalado que la Comisión Europea lo analizará cuando lo tenga sobre la mesa. «En Europa», ha recordado el comisario, «estamos muy involucrados en la lucha contra la corrupción».
