Ciertas voces habían señalado que el expresident prófugo Carles Puigdemont estaba moderando el tono para evitar una repetición electoral, dado que la amnistía prometida por Sánchez constituye su única posibilidad de recobrar su vida en España. Sin embargo, al menos en lo que se refiere a la gestualidad, Puigdemont no parece estar exhibiendo un perfil moderado. Y es que ayer, coincidiendo con el día que se cumplían cinco años del célebre discurso del Rey en defensa del orden constitucional y de que éste acababa de nombrar candidato a Sánchez, Puigdemont publicó en redes una imagen del monarca boca abajo.
Junto al fotografía, Puigdemont escribió que el monarca «decidió poner la Corona al frente de la represión, y envió en directo un mensaje claro a la población catalana: que iría a por ellos». Asimismo, el líder de Junts atribuyó la «postura» y el «discurso» del Rey al «éxito no sólo del referéndum de independencia del 1-O» sino también a la «capacidad de la sociedad catalana de paralizar todo el país el 3 de octubre». Además de la fotografía invertida del monarca, Puigdemont publicó varias fotografías de activistas separatistas ondeando banderas esteladas.