La directora de cine Isabel Coixet fue una de las figuras públicas catalanas que más se significó críticando los excesos del nacionalismo durante el procés. De ello dan fe titulares de la época como «Nos están echando de Cataluña». Sin embargo, en los últimos tiempos ha rehuido el debate porque, como ella misma ha explicado, ha «pagado un precio muy alto» por «decir lo que piensa». Ahora, ha vuelto a romper momentáneamente su silencio en una entrevista en el diario El Mundo a cuenta del estreno Un amor, una adaptación de la célebre novela de Sara Mesa.
En un primer momento, Coixet responde a una pregunta sobre la investidura exhibiendo su actual distanciamiento de la política: «Me la refanfinfla. He desconcectado de toda la política catalana por supervivencia». No obstante, acto seguido, su vena antinacionalista resurge de nuevo: «De repente, la llave de todo la tiene un pirado que vive en Waterloo ¡Guau!». En cualquier caso, seguidamente recobra su actitud inicial aclarando: «Me han pasado tantas cosas que prefiero mantenerme al margen»