El Ejecutivo de Sánchez multiplica los gestos para contentar al secesionismo catalán y así obtener su respaldo a la investidura. El último, según publica El Mundo, ha sido pedir a Europol desvincular el separatismo del terrorismo, tal y como hacía el informe anual de la agencia policial sobre la situación del terrorismo en la Unión Europea. Esta iniciativa responde a una petición de Junts en las negociaciones de investidura. «No se puede negociar con quien, en la directiva donde se fijan los objetivos de inteligencia para los cuerpos policiales, nos considera la segunda amenaza más importante después del terrorismo yihadista y que pide a Europol que nos trate de terroristas», señaló el expresidente fugado Carles Puigdemont.
Y es que el pasado 14 de junio Europol publicaba un informe en el que incluía al separatismo catalán en el epígrafe que hablaba del «terrorismo etno-nacionalista y separatista». El documento no dudaba en referirse al secesionismo catalán y vasco como «los más activos y violentos» del Estado español y afirmaba que «combina separatismo con visiones extremistas de la izquierda». Por ello, tras la petición de Junts, el Gobierno español ha solicitado a Europol la «rectificación» de dichos epígrafes y que en ello se deslinde el «terrrorismo» del «independentismo».