La polémica reforma del reglamento del Congreso para que en él se pueda hablar catalán, euskera, gallego y aranés —una contrapartida a los nacionalistas para que éstos diesen su visto bueno a la conformación de la Mesa— se acelera para ajustarse a los tiempos. Según ha informado El Periódico y ACN, la Cámara baja aprobará la próxima semana la contratación de urgencia de traductores con tal de que en la investidura de Alberto Núñez Feijóo ya se puedan usar las lenguas regionales. «Habrá que ser rápidos y eficaces», han dicho fuentes consultadas sobre este aspecto.
Entidades constitucionalistas como Impulso Ciudadano y la Asamblea por una Escuela Bilingüe se han mostrado críticas con estas prisas. «Tras 45 años de democracia, el cambio de los usos lingüísticos se hace por vía de urgencia. Todo al servicio del nacionalismo», han expresado desde IC. Por su lado, la AEB ha reprochado al Ejecutivo que «nunca ha habido urgencia para hacer cumplir la Ley en Cataluña y que se puede estudiar también en castellano». Y ha aclarado: «Si tienes 7 escaños para chantajear al partido que quiere gobernar, todo es posible».