Desde que la ultraderecha separatista gobierna en Ripoll, se ha hecho hincapié en su hostilidad contra la inmigración, pero no tanto en su aversión al bilingüismo. Sin embargo, ambas actitudes son fundamentales en su política, tal y como demuestran declaraciones como ésta: «Inmigrantes del mundo vienen a nuestra casa para refundar los países de donde huían. Hace falta frenar en seco la inmigración que nos empobrece y hace retroceder el catalán. Aquí no se viene a delinquir».
Así, en un post publicado en su cuenta de Twitter, la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha relatado: «Estoy en Andorra. En el supermercado me han atendido en castellano. En el hotel, en castellano. En el bar, en castellano». Acto seguido, añade: «¿Dónde están los andorranos? Si no fuera por la pizarra de los tejados, juraría que estoy en Colombia». Finalmente, ha añadido los hashtags #FrenemlaInmigració y #MantincelCatalá. En el momento de publicar esta entrevista, la publicación sobrepasaba los 3.500 me gusta.