Como es sabido, entre las concesiones brindadas por el Ejecutivo de Sánchez a la derecha nacionalista para obtener el apoyo de Puigdemont se cuenta la de exigir en la UE que el catalán, así como el resto de lenguas cooficiales españolas, sean lenguas oficiales en sus instituciones. Sin embargo, según ha adelantado El Español, esto no ocurrirá porque la propuesta debe contar con el voto unánime de todos los países miembros, y ha trascendido que Eslovaquia se pronunciará en contra.
Esta es la postura oficial trasladada por la Representación Permanente de Eslovaquia ante la Unión Europea. Y es que Bratislava ha recordado que «como principio general, cada Estado debe estar representado por uno o dos idiomas que sean oficiales en todo el territorio». Esto chocaría con el hecho de que catalán, gallego y euskera fuesen lenguas de la UE, pues, tal y como recoge la Constitución, son solo oficiales en sus respectivas comunidades autónomas. Así, para atender esta demanda de los nacionalistas, primero debería reformarse la Constitución española.