La decisión del Tribunal Constitucional de rechazar el recurso de Puigdemont contra su orden de detención ha sido, como era de esperar, fuertemente criticada por el separatismo, tanto a izquierda como a derecha. Por una parte, el partido del propio expresident fugado, Junts per Catalunya, ha acusado al órgano, a través de su secretario general, Jordi Turull, de «decorar jurídicamente una estrategia de Estado contra el independentismo». «Esta estrategia no cierra ni por vacaciones», ha publicado en la red social Twitter.
Por su parte, la presidenta de la formación, Laura Borràs, ha negado que en España haya separación de poderes. «De hecho, algunos intentan que haya sincronización de poderes», ha criticado. «El aparato judicial actuó durante la campaña electoral y ahora actúa pensando en la investidura. No fallan. Resuelven en tiempo récord, en agosto», ha añadido. En la misma línea se ha pronunciado la consellera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella: «Están haciendo política y limitando derechos [en referencia al TC]». «Todo vale para la sacrosanta unidad de la patria. Atado y bien atado», ha sentenciado.