El desvelamiento de los proyectos lingüísticos de los centros escolares catalanes por parte de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) está poniendo de relieve el sesgo contra el castellano de muchos de ellos. El último ejemplo lo proporciona el Instituto Joan Oró de Martorell, que a pesar de presumir de impartir «educación plurilingüe e intercultural», alerta en su proyecto lingüístico que rechazará cualquier rótulo o publicación en español. «El Comisario Lingüístico fiscaliza los paneles y avisa a los que osen escribir en la lengua proscrita para que traduzcan al catalán», relata la AEB en redes sociales.
«El centro sigue, desde hace mucho tiempo el criterio de que la rotulación, los carteles y la información en general se ha de hacer en catalán, de manera que sea un referente en el uso de la lengua», explica el centro en su proyecto lingüístico. «Este acuerdo, en principio, es respetado por todo el mundo, pero cuando hay una publicación en castellano (ya sea por parte del AMPA, del profesorado o de algún alumno, la CLIC vela para hacer la traducción o asesorar a los actores implicados para lograr que se pase al catalán», relata el documento. Y concluye: «La asimetría existente entre el uso del catalán y el castellano en el centro hace del todo necesaria esta acción».