El exbarcelonista Dani Alves será juzgado por presunta violación y tendrá, además, que depositar una fianza de 150.000 euros para afrontar una posible indemnización a la víctima, según ha decretado este lunes la titular del juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona que ha llevado a cabo la investigación. Según recogen diversos medios, el brasileño tendrá 24 horas para depositar el dinero una vez le sea notificado personalmente el auto, en un acto que tendrá lugar este miércoles.
Alves se encuentra en prisión provisional en Brians-2 desde el pasado 20 de enero y su defensa no ha logrado hasta ahora que sea puesto en libertad. El futbolista, además, ha ofrecido diferentes versiones de lo sucedido en el lavabo del privado de la discoteca Sutton, en la zona alta de Barcelona, lo que ha contribuido a complicar aún más su situación procesal.
La penetró con fuerza
La jueza considera que existen indicios más que suficientes para que Alves sea procesado por violación. En el auto, la magistrada relata que Alves, según la investigación, bailó con la víctima y en un par de ocasiones la cogió de la mano y se la puso en sus genitales. Algo que a la joven no le agradó. Después de esto, Alves se dirigió al lavabo del privado y, desde allí, llamó a la víctima, a la que habría hecho entrar a la fuerza. En el interior del baño, Alves le levantó el vestido y la sentó sobre él. Después la tiró al suelo e intentó que le hiciera una felación. Al no conseguirlo, le propinó varias bofetadas, la puso contra el lavabo y la penetró a la fuerza.
Tras la violación, Alves salió del baño y después lo hizo la joven. El futbolista no le prestó atención ya en el privado y ella le explicó a una familiar lo que había sucedido. Alves abandonó la discoteca y fue entonces cuando la prima de la víctima relató los hechos al personal de Sutton, que activó rápidamente el protocolo previsto para estos casos.