La entidad constitucionalista Sociedad Civil Catalana (SCC) ha exigido este viernes al Gobierno que salga de las urnas el próximo domingo la implantación del bilingüismo «real» en toda la Administración. La entidad presidida por Elda Mata ha denunciado en un comunicado que «el monolingüismo oficial impunemente implantado por el gobierno autonómico contrasta con el bilingüismo existente en la sociedad catalana». Así, ha recordado que el español, que es la «lengua mayoritaria de los ciudadanos de Cataluña», es «excluido en la educación, la sanidad, las administraciones y los medios públicos de comunicación».
«La política lingüística y el fracasado proyecto educativo de la Generalitat de Cataluña», ha añadido SCC en su comunicado, «no pueden seguir siendo legitimados, por acción u omisión, por ningún gobierno de España».
Régimen nacionalista
SCC, por otro lado, ha reclamado también al futuro Ejecutivo nacional «restablecer la plena vigencia del Estado democrático de derecho«. En este sentido, la entidad constitucionalista ha advertido que «España no prosperará mientras el Gobierno permita que una parte de su territorio ignore las sentencias judiciales y se rija por sus propias reglas». Reglas que, ha añadido, han sido dictadas «arbitrariamente por un régimen nacionalista que conculca las libertades y derechos fundamentales de los ciudadanos contrarios a su proyecto totalitario».
La entidad, finalmente, considera que el nuevo Gobierno central tiene que «devolver la neutralidad a las instituciones y los espacios públicos». «Ningún ciudadano español puede ser discriminado por razón de ideología o lengua por unas administraciones que deben estar al servicio del interés general», ha recordado SCC, «lejos de favorecer la paz social, las instituciones catalanas, asistidas por hipersubvencionadas entidades cómplices, utilizan la coacción, la amenaza y el señalamiento como eficaces herramientas de sometimiento». Por ello SCC exige al futuro Gobierno «poner fin a la hispanofobia de los medios de comunicación sostenidos por dinero público».