Que el separatismo es experto en barrer para casa es algo que no se puede poner en duda. Pero, en esta ocasión, la maniobra es, cuando menos, sorprendente. El Govern de Pere Aragonés considera «censura» las decisiones tomadas por los ejecutivos autonómicos y los ayuntamientos de Baleares y Valencia contra la imposición del catalán y del pancatalanismo. Y ante esta situación pretende activar un «grupo de trabajo» con el que defenderse de la supuesta censura de los gobiernos del PP y Vox de otras comunidades.
El problema comenzó cuando el nuevo concejal de Burriana, en Valencia, Jesús Albiol, anunció que el Consistorio cancelaba las suscripciones a las revistas catalanistas Cavallfort, Camaruc, El Temps, Enderrock y Llengua Nacional. Publicaciones pancatalanistas que llevan años siendo destinatarias de sustanciosas subvenciones y ayudas por parte de las administraciones catalana, balear y valenciana. Para la consellera catalana de Cultura, Natalia Garriga, estas decisiones son «amenazas que pueden convertirse en sistemáticas«. Y por ello ha decidido crear un grupo de trabajo en el que participarán los «grandes equipamientos culturales» catalanes, que elaborarán un «código deontológico que recoja todos los valores compartidos en favor de la libertad de expresión y de creación«. Código que seguramente solo defenderá esta postura en el caso de los separatistas.
El «refugio cultural» catalán
En la primera reunión de este grupo, que se ha celebrado este miércoles, han participado representantes de entidades como el MACBA, el Museu d’Història de Catalunya, Teatre Lliure, Palau de la Música, la Filmoteca de Catalunya y del Liceu, entre otros. «Estos días», ha asegurado la consellera Garriga, «estamos viviendo una censura muy visible con desprogramaciones o suspensión de suscripciones pero lo que podremos ver en breve es una censura muy a la sombra porque en muchos casos simplemente se dejará de programar o de hacer actividades».
Garriga, además, ha alertado contra la posibilidad de que surja «la autocensura«. «Eso es lo que queremos combatir», ha señalado, «la visibilidad y el empoderamiento de todos los equipamientos es importante y todos hemos de estar de acuerdo en que Cataluña sea un refugio cultural».