Las revueltas registradas en Francia en los últimos días tras la muerte a manos de la Policía de un menor de 17 años, Nahel, cuando intentaba escapar de un control han ido escalando en gravedad en las últimas horas. En París se ha decretado el toque de queda durante todo el fin de semana, a lo largo y ancho del país se están suspendiendo numerosos eventos, los blindados comienzan a patrullar las calles de la capital y los sindicatos policiales han estallado ante la situación. Las dos principales asociaciones de policías del país galo, Alliance Police Nationale y Unsa Police, que representan a casi el 50% de los agentes franceses, han emitido un durísimo comunicado en el que aseguran que los cuerpos policiales están «en guerra» contra las «hordas salvajes«. El Gobierno ha desplegado 40.000 agentes ante la gravedad de los disturbios.
🇫🇷🔥 Síntesis en imágenes de los disturbios esta noche en Francia tras la muerte el marte de Nahel, 17 años, abatido tras fugarse de un control policial. pic.twitter.com/FvjffNR64T— Alejo Schapire⚡️ (@aschapire) June 30, 2023
Restablecer el estado de Derecho
Ambos sindicatos exigen al gobierno de Emmanuel Macron «poner todos los medios para restablecer el estado de Derecho lo antes posible». Los sindicalistas aseguran que «asumirán sus responsabilidades» y amenazan al gobierno francés con «tomar medidas«. «No basta con pedir calma, hay que imponerla», recuerdan en su nota y afirman que las únicas órdenes políticas que se deben dar son las de «restablecer el orden republicano«.
🇫🇷🔥 Algunas imágenes de las fuerzas especiales de intervención avanzando en Nanterre, suburbios de París, parecen escenas de guerra. pic.twitter.com/0odWDZHS0R— Alejo Schapire⚡️ (@aschapire) June 30, 2023
La culpa es de TikTok
Por otro lado, las revueltas están siendo retransmitidas a través de plataformas digitales como TikTok. Esto ha llevado al gobierno de Macron a convocar una reunión este viernes entre el ministro de Interior, Gérald Darmanin, el de Transición Digital y Telecomunicaciones, Jean-Noël Barrot, y representantes de estas plataformas para advertirles de su «responsabilidad». Está previsto, además, que les exijan identificar a aquellos usuarios que podrían estar detrás de la organización de las revueltas.